Larsi 


Larsi (Larsson cuando quiere hacerse el malo) es un tigre dientes de sable, y está muy consciente de que es cuatro veces más grande que los demás. Su pelaje color llamas del infierno lo hace un dignísimo representante de los gatos anaranjados, y él se esfuerza mucho por cumplir con todos los estereotipos: dulce cuando quiere, inteligente solo para hacer cosas que no debe (como abrir puertas), hiperactivo, juguetón y con déficit de neuronas.

Sus pasatiempos favoritos son jugar con pelotitas de colores y ver hielos derretirse.

Ni se te ocurra pasar junto a él y no acariciarlo o decirle "hola Larsiiiii" (es importantísimo que el tono sea de entusiasmo), porque si no te espera una mordida.

Pero en el fondo Larsi es solo un bebé que siempre está siguiendo a su mamá y que la espera en la cama cuando no está.


Me gustan las pelotas. Creo que las voy a poner en el agua, a ver qué pasa.

Si caminás cerca de mí es porque querés que te muerda.

No hay nada más fascinante que un hielo derritiéndose. ¿Alguna vez viste algo tan interesante? Maravilloso, increíble.