Matheus 


Matheus llegó a casa en una situación de emergencia y enfermo, pero cuando se recuperó lo hizo excelentemente; ahora está panzón y tiene el pelo suave. También se ¿curó? su nariz. Hasta el día de hoy no sabemos si era algún tipo de herida o solo suciedad, pero nos asustó pensando que podía ser cáncer de piel.

Le gustó tanto su cuarentena que ahora no quiere salir del cuarto que considera suyo, a excepción de contadas ocasiones donde solo sale a buscar a su humana para llevarla de vuelta al cuarto, o cuando intenta expandir sus horizontes durmiendo en la ventana que da al catio o yendo al arenero.

Nunca sabemos hacia dónde está mirando, solo sabemos que nos mira con amor (y/o pidiendo comida).


No veo ningún motivo para salir de esta habitación.

¿A qué hora me traen la comida a la cama?

Ummm, el Neno no deja de mirarme, ¿es normal?